Un cura en un Porsche arrastrado por niños

La desvergüenza de los jerarcas religiosos es siempre ofensiva, pero cuando un preboste católico festeja su nuevo cargo con una procesión de niños, que arrastran casi como animales de tiro un lujoso vehículo, en el que el curita va saludando como una estrella de cine deberían encenderse todas las alarmas. Pero no, esa es la muy cristiana isla de Malta y asunto arreglado.